El majarete es un postre clásico del Puerto Rico que combina sabores suaves y aromáticos. Este dulce se elabora a base de harina de arroz y leche de coco, lo que le otorga una textura cremosa y un sabor delicioso. Ideal para compartir en familia, es un postre fácil de hacer y perfecto para cualquier ocasión. Mira los ingredientes y los pasos que te muestro a continuación y anímate a prepararlo.
Ingredientes
- 1 taza de harina de arroz
- 2 tazas de leche de coco
- 1 taza de azúcar
- 1 rama de canela o 1 cucharadita de canela en polvo
- 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
- 1 pizca de sal
- Ralladura de limón (opcional)
- Canela en polvo para decorar
Preparación
- Mezclar la harina de arroz: En un bol, disuelve la harina de arroz con una parte de la leche de coco. Asegúrate de que no queden grumos en la mezcla.
- Calentar la leche de coco: En una olla, calienta el resto de la leche de coco junto con la rama de canela (o canela en polvo), el azúcar y una pizca de sal. Remueve de vez en cuando.
- Incorporar la harina de arroz: Cuando la leche de coco esté caliente, añade la mezcla de harina de arroz poco a poco, removiendo constantemente para evitar que se formen grumos.
- Espesar la mezcla: Cocina a fuego medio, sin dejar de remover, hasta que la mezcla espese y obtenga la consistencia de un pudín. Esto tomará entre 10 y 15 minutos.
- Agregar la vainilla: Retira del fuego y añade la esencia de vainilla y, si lo prefieres, la ralladura de limón para darle un toque cítrico.
- Enfriar y servir: Vierte el majarete en moldes individuales o en una fuente. Deja enfriar a temperatura ambiente y luego refrigera. Antes de servir, espolvorea un poco de canela en polvo para decorar.
Tips para un Majarete Perfecto
- Si prefieres una textura más suave, puedes colar la mezcla antes de que espese por completo.
- La ralladura de limón es opcional, pero le da un sabor fresco y equilibrado al dulzor del majarete.
- Remueve constantemente para evitar que la mezcla se queme en el fondo de la olla.
Este majarete es el equilibrio perfecto entre dulce, cremoso y aromático. Su sabor a coco, con la suavidad de la harina de arroz y el toque de canela, lo convierten en un postre ideal para cualquier momento del día. Sírvelo frío y disfruta de este clásico de la cocina puertorriqueña.
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